Microcuradurías de Archivo
#6 Ruidismos
Curaduría e Investigación Noelia Muñoz Galindo
Asistenta de investigación Javiera Marchant
En Microcuradurías de archivo #6 Ruidismos, nos adentramos en las intimidades que rodean al Noise como disciplina, presentando la obra de artistas chilenxs como Funcionario Público, elpueblodechina, Óscar Santis o Kenyo. Desde sus piezas observaremos los diversos matices que lo diferencian de otros géneros, poniendo atención a los rasgos y aportaciones que estos artistas han legado a la producción artística chilena. El Noise se despliega de la música experimental, llevado a cabo por una variedad de técnicas donde el ruido es la principal materia expresiva y fuente de estudio que ha dado lugar a un abanico de subgéneros que hoy conocemos como; El ruidismo sub-electrónico, el Noise digital, el Noise de cableado, otras acepciones de estilo Harsh Noise, Power Electronic, Noisegrind y Ciberpunk.
Su nacimiento parte de influencias artísticas de las primeras vanguardia europeas a partir del año 1910 tales como el Dada, el Futurismo, Surrealismo y con posterioridad el Fluxus entre otras expresiones; sin embargo una de las figura principales para estos descubrimientos es Luigi Russolo, con sus máquinas de ruidos conocidas como Intonarumori (1913), experimentos que le llevaron a escribir “El arte del ruido”(1913), manifiesto que relata cómo hacer música con los ruidos de tranvías y motores de combustión interna.
Maximiliano Vaccarini en “Ruido y Capitalismo” (2009), ha señalado como el Noise, emerge del colapso de la ciudad industrial, para levantarse contra su manera de ser silenciada en protesta contra el avance de las inercias del postfordismo. El ruido se inserta a modo de contestación por las medidas que inician la precarización de los trabajadores y vuelven las ciudades lugares insalubres donde desarrollar «una vida buena». De igual modo reacciona sobre la seriación del mercado, poniendo la experiencia del cuerpo como vehículo único imposible de reproducir.
En este contexto, el ruidismo construye un espacio de expresión tras la desindustrialización que se va encabalgando con la globalización, la saturación de las redes de información y la adicción a los artículos de consumo, para ofrecer un nuevo régimen de sensibilidad audible y visible, en medio de un espacio que silencia la inercia de todos estos cambios velados por el espectáculo como demostraría Guy Debord.
Las acciones ruidistas, han adoptado la improvisación libre como medio de expresión en colaboración con otras poéticas rompedoras que no dejan por ello de soportar sus obras en formatos más tradicionales como el disco, sin embargo será el directo la esencia de su capacidad movilizadora. Entre sus elementos sonoros, encontramos alusiones a la maquinaria, sonidos guturales, grabaciones de campo procesadas, composiciones estocásticas . Aunque su efecto y materialidad guarda relación con el subgénero noise en cuestión; es común encontrar efectos de acople, saturación, zumbido, silbido en piezas sub-electrónicas o glitch, drone en las creaciones más digitales. Por otro lado, se elige en estas creaciones continuar con el uso de pulso, ritmo y armonía o deshacerse por completo de estos convencionalismos musicales, al igual que son elementos imprescindibles el volumen y la longitud de las piezas.
Todos estos parámetros se invierten en la construcción de una “estética de resistencia”, que rememora estrategias de guerrilla semiótica, desde las que abordar los errores del capital. Serán herramientas más sofisticadas a medida que el colapso de derechos y realidades soterradas va avanzando, a coro con la aparición de nuevos medios digitales.
A mediados de los ochenta del siglo pasado, surgen estilos como el Noise Sub- electrónico en Alemania y se reproducen en otros puntos de Asia y Sudamérica, centrado en la exaltación de sonidos ambientales que hallan en el cuerpo su principal fuente, entendiéndolo como un espacio físico donde los términos de repetición de la industria se hacen imposibles.
Al terminar la década se instalan estas propuestas junto al sintetizador, ordenador y vídeo de forma generalizada en un lenguaje que optaba por la despersonalización en medio de otras propuestas conectadas a la tecnología como alternativa. Destaca también el Noise de cableado, donde la resistencia se canaliza a través de los circuitos culturales globales, en contraste de unas muestras visuales y sonoras de gran impacto. Así el cambio de milenio (1999-2000), trae consigo el Noise digital que habla de forma más directa a la sociedad de consumo, confrontando con un exceso de sonidos procesados conectado a su cuerpo orgánico, en un juego entre el hardware y el software, de este modo las tecnologías crean nuevos significados, finalidades políticas combinadas con nuevas estrategias estéticas a fin de decir lo que aún no se había planteado, principalmente en las posiciones del Ciberpunk o Hacktivismo donde comienzan su incomodidad con los tejidos digitales convencionales, componiendo nuevas redes de actuación y creación.
El psicoanálisis ha observado que en las piezas ruidistas establecen sensaciones psíquicas de acuerdo al manejo de sus texturas, cuando se da el uso de planteamientos estridentes o ásperos que Jacques Lacan ha identificado como “Jouissance” según, experiencias de placer halladas en altos estados de abstracción ayudados por el gran volumen, seguidos de sensaciones de ruptura de identidad, algo distinto que ocurre con otros géneros experimentales que tienden a reforzarse como el paisajismo sonoro. El noise ofrece una forma de resistencia por accidente que profundiza en la práctica de perpetuar lo simbólico en un mundo social en constante sensación de abandono; donde el organismo vivencia efectos de dolor y desplazamiento del sujeto, “proclive a la posibilidad de un cambio”.
En ocasiones se ha descrito al ruidismo inmiscuido en agentes prelingüísticos o pre-subjetivos, sin embargo no se trataría de una mera vuelta al pasado. Existe una fuerte conexión ideológica que nos habla de rechazo a la propuesta de una existencia contemporánea neoliberal, desplegando expresiones de efervescencia radical que atraen el lenguaje de protesta, en resultados sonoros viscerales de ambiente fractal, con texturas que abstraen al espectador a sensaciones difíciles de evitar, forzando una desanestesia de los espacios aurales que el noise frecuenta. En esta dinámica se inicia una pelea entre los tiempos de las composición; entre lo sincrónico y lo diacrónico, planteando un tocar ilimitado en el tiempo actual, fruto de la dialéctica con la tecnología que cuestiona la propia producción de la ciencia y la tecnología occidental, considerando la improvisación como una forma de investigación desde la propia experiencia, una realidad que incluso a la música la cuesta aceptar.
Por tanto el Ruidismo desafía jerarquías, disciplinas e ideas preexistentes acerca de la competencia, tensiones que se reflejan en las luchas por su teorización que lo han considerando la forma de perturbación cultural en el espacio desindustrializado, silenciado por el capitalismo tardío. A lo que Theodor Adorno, plantea que “la música solo habla cuando se sale de las normas y fórmulas, causando algo inesperado”.
Funcionario Público
Es el personaje que representa el artista Sebastián Tapia, en su primer proyecto experimental noise. Sebastián es músico, artista sonoro, ruidista, sonidista y productor de la ciudad de Valparaíso.
Funcionario público representa la figura del trabajador estatal de ventanilla en Chile; un señor de camisa, corbata y maletín que experimenta jornadas desproporcionadas, en ocasiones no bien remuneradas, expuesto a una gran presión ante la resolución constante de reclamos de un número indeterminado de personas al día. Sus performance ponen en resonancia la pesada energía de estas circunstancias, en un juego de equívocos entre realidad y ficción que instala un ambiente estridente, enérgico y catártico, haciendo uso del ruido como energía transmutadora.
Entre sus discos encontramos; Dermolithraea (2015), Artillería (2018), Falla en el sistema (2019), Día Administrativo (2022), y otras colaboraciones como en el disco Interzona+Funcionario Público Split (2019), Android attack amatXscreamO + Funcionario Público – Split (2018). Ha girado por diversos países de América del sur, Norteamérica y Europa. Ha participado en Festivales como Host Fest Santiago.
Práctica
Sebastián Tapia es el artista que encarna dos proyectos ruidistas de distinta poéticas y materialidades sonoras como son Funcionario Público y SRTN, en términos metafóricos podríamos comprender estas dos expresiones en el balanceo que presentan las figuras de Pablo de Rokha y Jorge Letelier. Existe un proyecto alternativo que ha cruzado a estos dos conocido como el dúo Hogareño en colaboración con el artista Renato Ruiz, con el que ha participado en encuentros como End Times en New York o Asimetría festival de la ciudad de Buenos Aires.
Formado como técnico de sonido por el Instituto Técnico Santo Tomas (2006), y posteriormente en una Licenciatura en Artes, Tecnología y Gestión musical, -mención guitarra eléctrica- por la Universidad de Valparaíso (2010), su camino artístico se vincula a la investigación y práctica de la improvisación libre, desde disciplinas que conectan la música electroacústica, el arte sonoro, el ruido con la performance, la instalaciones sonoras, haciendo uso de tecnología DIY, grabaciones de campo, visuales experimentales, para la creación de música incidental en diferentes medios. De forma paralela se dedica al registro, edición y post-producción de audio y a la producción de actividades relacionadas a la experimentación sonora y arte experimental.
Desde su primer proyecto de música experimental, Funcionario Público, maneja dos registros de actuación; La experimentación libre dando rienda suelta al soporte performativo y la composición grabada. Ambas fórmulas son equilibradas en la distinción de sus energías, mientras que la acción pone en funcionamiento un estallido catártico del personaje y de sus creaciones ruidistas, la segunda ofrece un espacio de mayor equilibrio donde poder escuchar de forma contenida las diferentes texturas de su materia sonora.
Los inicios de Funcionario Público recogen las influencias de la música Punk, Metal, Rock, en conexión con los ciclos de cine y los diferentes estímulos de la escena artística porteña de la ciudad de Valparaíso, como son «Los encuentros de Vanguardias» organizados por Ronald Smith. En sus primeros discos no es consciente del inicio de una investigación incipiente sobre el ruido, sin embargo entre los años 2005 y 2006, inicia la práctica de técnicas extendidas con la intervención de la guitarra eléctrica, los efectos de comunicaciones con un antiguo micrófono de mesa de computador, que lo conducen hacia el Low-fi y la experimentación de la distorsión. En esta evolución aparece la participación de Sebastian en el primer Festival Acéfalo en 2013, donde aparece la figura de Lukax Santana recién llegado del exilio en Londres, como fuente de gran inspiración.
Una vez definida la dirección de Funcionario público, como proyecto experimental ruidista podemos decir que es un trabajo que se levanta desde una preparación escénica que aborda la tensión emocional como uno de sus principales objetivos. Sebastián se somete en la performance a vivenciar la frustración de las condiciones laborales del país y el contexto del funcionario en contraste con su vida privada.
En ocasiones ha involucrado sus escenarios performáticos con lugares estatales de trabajo (oficinas de correos en Raco etc…) confundiendo al espectador que queda dentro de una escena no advertida, solicitando quejas ante la mala atención del servicio otorgado por este funcionario. La situación de tensión lleva al personaje a sobrepensar su estar en el mundo, que compromete su tiempo como ser sometido a la energía de otros, motivos suficientes para entrar en una catarsis ruidista, en contestación a él mismo y las insuficiencias reales del estado. Esa tensión se traspasa a las máquinas que pone en funcionamiento, deshumanizando su imagen sobrepasada de estatus, para traducirla en un sonido y visualidad virulenta. La intimidad personal también influye. Funcionario Público, como relata Sebastián:- «Es aquel que atiende mal, porque no descansa, porque tiene un guagua que llora por las noches, llegó tarde al trabajo, no tomó desayuno» ….
En su narrativa escoge su rudimentaria, finge ser un brujo que quiere arreglar una situación enumerando un documento (nº de Folio 15) para ordenar una situación a los ojos de la vida y la institución. Firmar es hacer, algo real en su lenguaje.
Durante la residencia artística de Raco, se realiza una performance que hizo aparecer la materialidad del ruido que más tarde tomaría vida en Funcionario Público, definida desde la intervención de instrumentos y micrófonos piezoeléctricos reciclados o realizados para la ocasión, adentrándose en la distorsión y las experiencias que permiten los juegos de cables en la contrariedad de salidas y entradas de Mixer generando un «non input». Sus composiciones en tiempo real, se desarrollan mediante el uso de cuerdas que se hacen sonar a través de frotamientos y movimientos acelerados, así podemos observar durante el concierto realizado en conmemoración de los eventos de 11 de Septiembre de 1973, donde se pone en funcionamiento una guitarra de cuarenta cuerdas en conexión con audios de las transmisiones radiofónicas del presidente Salvador Allende.
El segundo disco de Funcionario Público, “Falla en el sistema” (2019) está realizado a partir de registros a través de la manipulación de registros sobre el paisaje sonoro de las calles de Valparaíso, donde el ruido reinterpreta las captaciones de campo, desmaterializando su naturaleza desde una realidad que entra en distorsión. Su práctica está llena de elementos visuales de gran importancia, que van construyendo una poética de corte frenético y oscuro, que nos recuerda en cierto modo un abanico de sensaciones sobre la precariedad, enredos y reciclaje de una energía vital en constante presión.
Su trabajo en producciones fonográficas y edición de audio comienza de manera profesional el año 2011, desde esa fecha hasta la actualidad ha estado a cargo de variadas producciones fonográficas, algunas publicadas en sellos extranjeros como Splosh Records (L.A.USA), Discos Deleite (México), As4cords (Perú), Broken tape records (Rusia), Zawp records (Bilbao, España), Stereo-Neg record (NYC,USA), LOMA editions (Texas, USA, Impulsive Habitat, Basement corner emissions (Portland, USA), entre otros. También destaca su participación en los proyectos nacionales EUNK, Acéfalo Records, Laboratorio de Arte Sonoro, Hogareño, Radio Sin Pasaporte, Rata Sorda Rec, Sello Modular, Radio Tsonami, Chercán Radio, entre otros.
Desde el año 2008 a la fecha, ha participado en distintos festivales, giras y encuentros de música experimental y arte sonoro en Chile, Argentina, Perú, Brasil, España, Francia, Alemania y Estados Unidos. Donde destaca su participación en: Festival Acéfalo (Valparaíso/2022), Jornada Ruido (Valparíso/2021), Ciclo Ruido(ESS chicago versión online 2021), Festival Tsonami (2020) HarshFest IX (Santiago, Chile/2019), Festival Humedal (Rosario, Argentina/2019), Galería de arte Espronceda (Barcelona, España/2016), Festival Escucha Errante (Bilbao, España/2016), Galería de arte Plataforme (Paris, Francia/2016), Festival Ende Tymes (2015-2017/NYC), Festival Asimtria (Arequipa, Perú/2015), Chachapoya Fest (Chachapoyas, Perú/2015), Centro producción creativa Hangar (Barcelona, España/2013) .
Óscar Santis
Músico experimental, ruidista, escultor y pintor chileno, que ha logrado crear una obra multidisciplinar desde su taller independiente desde el año 1990. Sus creaciones han sido expuestas de forma individual y colectiva. Inicia sus conexiones con la composición de música experimental y ruido a partir del año 2000, donde lleva a obras sonoras en tiempo real a través del computador con Pure Data.
Participa a partir de 2003, en la banda “ Uñas Negras” dedicada a la improvisación libre, conectando al tiempo con “ Carroña ” proyecto intermitente conformado en dúo con Eric Bertrand, que trabajaba la música electrónica y el noise. Ha colaborado con otros músicos e incluso ha trabajado en su proyecto solista orientado a la experimentación rítmica y al ruido. Utiliza la voz, al tiempo que otras herramientas sonoras como SoundBoxes, pedales de efectos y computadores para realizar la síntesis y análisis sonoro.
Entre sus discos podemos encontrar los siguientes títulos; Anti Baile (2005), Es mío (2005), Proxeneta (2005), Proxeneta- La 3P, Tatixxa Lotell (2009), M5 (2015), Desde la caja (2016), Errante con Elsa Bergan ( 2017), Tides of Continental Pale, (2017), Dos trazos, (2017), El barco de la cueca (2019), Tercer Vértice (2015).
Práctica
El sentido de su obra, se encuentra en la reflexión sobre «la forma que los humanos tenemos para percibir la realidad», modo que nos caracteriza y distingue. Mientras la descubrimos somos interrumpidos por diversos estímulos, incluso por la misma vida al detenernos a mirarla, olerla o sentirla. Una interferencia que llega por muchos caminos; recibir o realizar llamadas, grabar sonidos, tomar fotografías, dibujar muestras de un tiempo fugaz en relación total del que tenemos conciencia. El conjunto de estas interrupciones, se transforma en una capa sensible donde existe una línea paralela, el espacio entre estas interrupciones da lugar a los elementos que se encuentran en las mismas.
Elementos como el vacío, son analizados en su trabajo como la interferencia, apilada en capas, producto de los saltos entre percepción y retención. Este fenómeno contrasta con la transformación de la materia y la información en el mundo virtual al que estamos sometidos, de modo que sus transformaciones y nuevas materializaciones, de algún modo nos harían llegar a la recreación de su estructura primaria. Su herramienta de estudio, conecta los mundos de las artes visuales y el sonido, dotándolos de un mismo lenguaje espacial que reflexiona acerca del vacío y sus correspondencias.
Su quehacer en el sonido, explora las posibilidades del ruido; el glitch, la interferencia, el vacío, el silencio, desde la manipulación de elementos análogos; mbira bajo, pedales, mezcladores en conjunto con otros procesos digitales por computador que ofrecen los juegos de sus aspectos tímbricos.
La reflexión de elementos como el vacío y el silencio forman parte de las disciplinas a investigar en la obra de Santis, identificado como “la ausencia de materia”, así como el negro es la ausencia de luz, el silencio es la ausencia de referencia sonora. En su interpretación el diálogo con los sonidos, el lugar y las personas, aparece como una sorpresa en cada bloque de silencio. Así como la luz es una huella en la retina, el sonido es la memoria, y el silencio es el espacio que se vuelve parte de la obra sonora. Sus creaciones emergen de la improvisación sostenida por líneas de memoria que invierten en el ensayo, conservando marcas estructurales que van aportando herramientas a una tejido que va tomando vida propia en diversas formas sonoras. Muchos de sus trabajos son una investigación de la síntesis del sonido en conjunto con las intervenciones de otros artistas.
Su experiencia con el ruido, intercede en la creación de la escultura, cuando ha de modular la música que escucha en el estudio al contacto con las máquinas soldadoras y amoladoras con las que trabaja. Esta situación ofrece una mezcla y escucha de experiencias más ruidosas. El artista define su experiencia con el ruido, «como algo constante que tiene que aparecer, apagar a ocultar, generando una relación con los sonidos que puede percibir el cerebro». El ruido lo podemos entender como un caos desde donde aparecen las cosas, contrapuesto con el silencio, ahí es donde encuentra su símil con la escultura, es una materia que también se talla.
“ Yo no parto del ruido o no parto haciendo ruido, sino que siempre parto desde el silencio yendo hacia el ruido ocupando distintos elementos que me permiten estar un poco en los límites de eso”.
Entre sus trabajos encontramos los discos:
Anti Baile (2005), Es mío (2005), Proxeneta (2005), Proxeneta- La 3P, Tatixxa Lotell (2009), M5 (2015), Desde la caja (2016), Errante con Elsa Bergan ( 2017), Tides of Continental Pale, (2017), Dos trazos, (2017), El barco de la cueca (2019), Tercer Vértice (2015).
elpueblodechina
Alejandra Pérez Núñez, t.c.c.“elpueblodechina” es artista sonora ruidista y hacktivista, natural de Punta Arenas. Doctora en Filosofía por la Universidad de Westminster, Inglaterra. Licenciada en Psicología y Estética por la Universidad Católica de Chile, Máster en Diseño de Medios por el Instituto Piet Zwart Rotterdam, Holanda. Presenta el sonido como centro de su trabajo, donde el ruido se convierte en un medio performativo, investigando con ello, los distintos fenómenos electromagnéticos encontrados en paisajes sonoros de ciudades y espacios naturales.
En esta reflexión se genera un diálogo de superposiciones sonoras al dejar al descubierto las realidades captadas en las escuchas de baja frecuencia. En este ámbito ha ido construyendo al tiempo un fuerte trabajo colectivo con grupos y organizaciones de Europa, Canadá y Sudamérica, desde el que ha generado traducción de datos y conocimientos, construcción de dispositivos, mapeos, performance ruidistas entre otros proyectos.
Ha realizado exposiciones individuales como; Hackeando Antártica, en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile en Santiago. Hacking Antarctica, London Gallery West en Londres (2019). También ha participado en festivales y exhibiciones colectivas como Otros sonidos, otros paisajes en el museo MACRO en Roma (2017), el 15th International Festival of Extreme Experimental Music «Noise and Fury” en el DOM Centre» de Moscú (2016) y el Festival Transmediale, y Club Transmediale con Martin Howse Berlín (2008).
En la primera década de los 2000 colaboró con colectivos de participación ciudadana y hacktivista en Barcelona y Bruselas así como en numerosos festivales, residencias y estancias de investigación en Rotterdam, Ámsterdam, Bruselas y París, Montreal, Moscú y Noruega. El año 2006 visita por tres meses Valparaíso y colabora con la Radioneta en el Espacio Ex-cárcel. En el año 2008 vuelve a establecerse en Valparaíso en Chile donde colabora con artistas y colectivos hacktivistas como el Taller de tecnología Libre de Valparaíso, Espacio G y CRAC Valparaíso. El año 2009 realiza Cartografía Sonora Antártica, proyecto con el que viaja a la Antártica a capturar sonidos imperceptibles. El año 2011 participa en el festival Piksel en Noruega donde realiza una performance en vivo con los sonidos de muy baja frecuencia (VLF) y sonidos grabados con hidrófono en la bahía Chile en Antártica. Entre el año 2012 y 2014, participa en la escena “noise” de Valparaíso realizando actos en vivo en jornadas como Alunizaje, Devotas del Ruido y las Fiestas Poseras, producidas por artistas como Kontra, Michel LeFranc y el Espacio G. En el año 2014 se adjudica la beca CREAM de la Universidad de Westminster en Inglaterra para sus estudios de Doctorado y se traslada a vivir en Londres. Luego de esto vuelve a Chile el año 2018 asentadose en la ciudad de Punta Arenas donde trabaja por tres años para el proyecto Centro Antártico Internacional en el Inach. Actualmente trabaja desde Peralillo en la provincia de Colchagua. Está vinculada como docente a la Universidad de Chile, colabora con el Doctorado de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Valparaíso y con el Centro de Filosofía y Lógica (CEFILOE) de la Universidad de Valparaíso.
Práctica
El Noise de elpueblodechina se encuentra atravesado por múltiples influencias y procesos, parte del territorio austral de la ciudad de Punta Arenas, centro espiritual cercano al cosmo polar presente en los biorritmos y las formas de experimentar el mundo, desde una condición de imperceptible. Una característica que ha guiado a la artista en sus experimentos y creaciones por otras partes del mundo.
Su lenguaje contiene poéticas de gran variedad, adoptando elementos cotidianos desde los elevar una reflexión a través de la experiencia. Así se pone en marcha el preparado de “Un curanto” amplificado o adopta “una masa” desde la que poder alterar fórmulas sonoras. El resultado de estos elementos, es procesado o conectado por herramientas digitales propias del software libre, Linux, Pure data, Unix, junto con el uso expresivo de la radio (streaming) como materia artística, traen a quién transita sus obras de vuelta la filosofía comunitaria del conocimiento libre y abierto.
Estas creaciones se basan en la fórmula de pensamiento que aúna la filosofía y tecnología, rompiendo las jerarquías de conocimiento, cuestionando la aceptación de las comprobaciones que se dan por válidas a través de la ciencia, donde la experiencia queda a un lado. Este escenario refleja el ámbito de lo micropolítico y de la posibilidad de crear nuevas relaciones que construyen otros mundos posibles. Algo que podemos observar en su performance conectadas como «Picoroco» (2005) donde se cruzan medios digitales, streaming y colaboración humana. El trabajo de (Alejandra Pérez) elpueblodechina es un ejercicio que demuestra que la tecnología hace posible trabajar lo sutil, levantar conocimientos e información de difícil acceso para traducirla de forma comunitaria. El ruido en sus creaciones, aparece como medio de investigación en torno a los fenómenos electromagnéticos en contraste con su medio natural.
Sus primeros trabajos involucran el sonido y en el resultado de la lectura de las ciudades desde el mapeo psicogeográfico con proyectos como Urbanmedia, (2001-2003) desde el que se pueden observar la oscilación de los ruidos de la urbe, su crecimiento y fenómenos.
Su materialidad sonora, responde a las circunstancias que rodean su trabajo, al orden de asociaciones territoriales o lingüísticas que desentrañan los órdenes o poderes que custodian la información; siguiendo esta idea podemos observar, composiciones con las tomas imperceptibles al oído de la Antártica, que aportan sensaciones de smooth noise, cuidado y definido. Otras apreciaciones del marco son “Ruido lento» (2021) obra de una operativa delicada, “ El corazón habla” (2021), que interceden fusiones de sonoridades orgánicas, alteraciones de frecuencias, beet, voces. Ondas Tenues (2023) u otros experimentos ruidistas basados en la traducción de conocimientos.
La gran influencia de la radio, se expresa en trabajos como Radio comunitaria de Codpa en el Altiplano Chileno (2011) o Kashaskan noise andino desde la paz, hasta la antártica, producido por un encargo de la radio de Viena (2013).
Las captaciones naturales de la Antártica (2009), la llevan a mostrar sonidos inaudibles a los marcos convencionales de escucha, usando el mar como antena, de este modo llegó a tomar grabaciones tan especiales como los sonidos de las focas, un sentir que repara sobre las obras de elpueblodechina, que pone al servicio la tecnología para traspasar la barrera de lo que no podemos reconocer o sentir.
Kenyo
Es una artista ruidista, natural de Valparaíso (Camila Mena Morales) conocida como Kenyo, su nombre toma el recuerdo de un juego infantil de 2º básico; “ Quién le quitó el sombrero al profesor”, ¿Quién Yo? -en un fonema de niñx- Ken-yo. Su trabajo alterna el lenguaje natural de la ciudad, con la fabricación de instrumentos, en una renovación práctica que trata de recuperar la armonía, dando lugar a un Noise, (Not) Noise.
Sus inquietudes aparecen tras el estudio del «Taller de sintetizadores analógicos, laboratorio de danza y performance» en la ciudad de Valparaíso. En este momento estudia tecnología del sonido.
Entre sus disco encontramos; Subaqua Corpórea (2022) e Infernópolis (2023), combinado con piezas audiovisuales como Placenta (2022) o la presentación de Subaqua Corpórea «viaje sónico». En el último tiempo ha realizado performance, entrevistas y participaciones como; Ciclo Lowfi, (2022), Festival Acéfalo, Cerro Panteón, (2022), Sonidos Alternantes, Valparaíso, (2022), Audiored VI, transmisión en directo, (2022), Sesiones Machina, Linares, Talca (2023), Sesión Homeless, Villa Alemana, Valparaíso (2023). Colaborando con entidades como Sónec Sonoteca de Música Experimental y arte sonoro, Sesiones Machina biblioteca de Linares, Homeless Low-fi, Ditto Music.Desde Deliria Sonora, construye máquinas desde la exploración de posibilidades sonoras.
Práctica
Su trabajo emerge de una limpieza de oído-experimental que busca una nueva dirección a las prácticas generales del ruidismo, al contrario que otros artistas, Kenyo trata de infundir armonía a las conjugaciones experimentales, en lo que ella ha denominado; «Noise, (Not) Noise». No dejando de considerar influencias como las de Alejandra Pérez o Valentina Villaroel, es consciente de colaborar en una nueva generación que desea seguir trabajando micro-escenas de emancipación, para dejar de entender que las negativas a las mujeres las trasporten a lugares de dolor y soledad, ofreciendo desde las máquinas libertad y poder.
Sus prácticas han evitado entrar en recursos como sistemas de Ableton live, o sintetizadores Roland 404 y Drum machine, debido a que por su contexto se encuentran lejos de las manos, a cambio ha generado sus propios sintetizadores analógicos tras el aprendizaje obtenido en su taller.
El medio que habita da sentido a sus composiciones; donde aparecen paisajes sonoros de barcos, la playa, las gaviotas y el mar emulandos por la voz de las máquinas.
Su práctica combina, la improvisación libre en tiempo real, generada a partir de ciertas destrezas o esqueletos mentales que va memorizando, “sonidos que se encuentran en el oído» -como Kenyo manifiesta- , con otras fórmulas más acotadas que se dan en los discos.
En su fórmula sonora encontramos una base de sintetizador que genera una onda de audio con oscilador, (elementos de onda cuadrada que ella misma construye) que ofrece versatilidad a un circuito diseñado para su propio uso, dando como resultado un aparato de seis conexiones. En su práctica el oscilador aporta ondas de audio modular por perillas de acuerdo al rango y en contra, de modo que se hace posible modular la frecuencia de la onda hasta límites infranqueables. Al manipular ofrece beat en tonos graves y agudos.
Estas manipulaciones se dan a partir de la capacidad que su motricidad le da, en el intercambio de la odontología parte de sus estudios, por la construcción de aparatos musicales. Tras sus avances en el taller, ella misma será quién también colabore enseñando al resto a construir sus elementos. Para pasar a estudiar en la actualidad Tecnología en Sonido.
En su materialidad sonora, aparecen ritmos, que escapan de los convencionalismos, evitando el uso de los 4 cuartos o patrones binarios, entrando en ocasiones en el tecno-experimental, transformando sonidos de índole metálica, terrestre o acuática. Desde la plasticidad sonora que ofrece la traducción de materiales naturales y artificiales, donde ejercita experiencias que remiten a una gran espacialidad aural, aplicando sensaciones vivenciales sobre las ondas sonoras que rebotan en él, en una danza de diferentes volúmenes y frecuencias que invade, de ese modo lo han manifestado audio-espectadores que se encontraban dentro, ante la experiencia particular de ser invidentes, narraron las sensaciones imaginarias que generaba el cerebro, como las que se dieron en “Sesiones del Eco”, Galería Isabel Rosas Contemporary, Cerro Alegre, Valparaíso.
Kenyo, destaca la experiencia de la escucha, como una metáfora de la sumersión en las ondas y vibraciones sonoras. Entendiendo esta situación como un viaje de introspección, que se genera en el contexto de Valparaíso, ciudad que ha dedicado una gran actividad al fomento y la investigación de las artes sonoras y la música experimental.
A pesar de que no era parte de las pretensiones de la artista, soportar sus trabajos en discos, surge la oportunidad motivada por el artista y productor Renato Ortiz. Sobre la construcción del primer disco, Subaqua Corpórea (2022), inspirado en un viaje submarino, realizado con la máquina que la artista diseñó para sus presentaciones en vivo; con una estética sonora Low-fi, con el sello Homeless Low Fi, realizado también para formato cassette de acceso gratuito. La presentación de este disco, ofrece en Valparaíso una puesta en escena, que ofrece la oportunidad de combinar estas barreras sonoras con la visualidad que recuerda las cavidades marítimas. La pieza nos ofrece sensaciones de Inmersión y recorrido de la nave sonora en los diferentes líquidos internos del cuerpo humano.
El segundo disco, Infernópolis (2023) realizado por Callo Distro, presenta una estética industrial, más rítmica, realizado desde un formato de improvisación, pero con límites de tiempo adaptados a formato canción. Incorpora una nueva máquina sonora al set, que conjuga con la máquina anterior a través de una mezcladora. Pensado para plasmar de alguna manera la tensión, velocidad y desagrado del cotidiano en una ciudad como Santiago.
Puesta en escena; (Nombre y lista de acciones o conciertos), Encontramos las puestas en escena de Sesiones Machina (2023) entrevista-concierto, Audiored (2022), Presentación del disco Subacuática corpórea (2022); Pieza de Placenta Ciclo Lowfi, (2022), Festival Acéfalo, Cerro Panteón, (2022), Sonidos Alternantes, Valparaíso, (2022), Sesión Homeless, Villa Alemana, Valparaíso (2023).
Microcuradurías de archivo 6# Ruidismos, relata la perspectiva de creación de cuatro artistas chilenxs, en la revelación estética que sus obras aportan a la esencia internacional del Noise. Sus mensajes colaboran con una cultura que incide en el análisis, contestación y traducción de los silencios que trae el avance de la sociedad postindustrial y las nuevas formas de generar relaciones en mundo de la intercomunicación. Desde esta perspectiva, el noise es una disciplina que considera al ruido germen del testimonio de incomodidad, en un quehacer que instala circunstancias para la desanestesia y la conexión con fórmulas expresivas que traducen los entornos de reflexión comunitaria para nuestra desprogramación. Es así como aparecen en escena performances como las Funcionario Público, dando a conocer la angustia y movimiento de figuras nexo en la estructura laboral y social de Chile, donde el cuerpo es el soporte de gran parte de los conflictos cotidianos, que ejemplifica el desbordarse en una explosión noise de cableado. elpueblodechina, encuentra en el ruido un lugar de investigación donde se combinan la filosofía, la tecnología y la micropolítica con un aliado digital, en la diferencia que marca el hacktivismo y las lógicas del conocimiento libre. De este modo sus trabajos exploran los mundos cotidianos y su barrera de lo (im)perceptible, cuestionando la ciencia como aparato único de conocimiento, para levantar medios de colaboración y comunidad. Su sonoridad, amplifica los órdenes de la búsqueda sutil y la revelación de fundamentos en un noise exploratorio de delicadas texturas. En conexión a la búsqueda de nuevos lenguajes y reflexión existencial sobre los vacíos, encontramos las creaciones de Oscar Santis, en una fusión que conecta los mundos plásticos con la exploración digital y electroacústica, interpelando desde un lenguaje simbólico y cuidadoso. Kenyo, ofrece una lectura orgánica del noise que traduce el universo local, un abanico interpretativo de sonoridades íntimas de la costa de Valparaíso. Su tratamiento del sonido recoge el sentido de lo propio, recurriendo a la tradición de construir instrumentos y máquinas de vuelta a una poética que confía en la armonía para expresar un noise esencial y fresco.
Funcionario Público
HF IX
Santiago / Chile, 2019
Proceso de obra
Registro audiovisual de la performance preparada para Harsh Fest en Santiago durante el año 2019, donde se aprecia la acción ruidista del artista Sebastian Tapia, en su proyecto experimental Funcionario Público. En ella, se observa la esencia de esta propuesta que surge de su catarsis ante el público, cuando trata de dar solución al gran número de usuarios que aguardan en una fila metafórica – donde finge llamar al nº 25-. La acción se desarrolla en un espacio visual oscuro de iluminación rojiza, donde tiene lugar el fenómeno sonoro característico de las tendencias que hacían uso de elementos analógicos, reciclados y construidos para lo que se conoce como ruidismo de cableado.
En base a estas creaciones encontramos micrófonos piezoeléctricos que captan la movilización de los numerosos elementos y pueden manipularse a través de mixer y pedales, traduciendo piezas de texturas sonoras metálicas, fabriles de gran estridencia, chirriantes, combinadas con la voz. Aquí se mezclan las materialidades, llevadas a efectos de eco, distorsión, acoples.
Aparece un juego visual que va deformando la figura del profesional, donde se desnuda, y convierte su maletín en un medio de combate que lo deshumaniza. Mientras el personaje reacciona de forma espasmódica, genera un acto psicológico de resistencia por accidente, que deja al público sujeto al pensamiento de una posibilidad de cambio.
Estas muestras estéticas suelen involucrar al cuerpo como elemento, convirtiéndolo en un vehículo irrepetible puesto que queda cruzado por la intervención. Nos recuerda a la estética de guerrilla asimilada a estos movimientos en forma de contestación, que responden ante el silencio de situaciones denigrantes para ambos lados de los trabajan y acuden a las instituciones estatales en Chile. Representa esencialmente los propósitos del noise, en función de ofrecer soluciones no repetibles, que encajaban con la esencia de antítesis del mercado musical.
Material Complementario
Tarde / 2022
Óscar Santis
Mbira
Chile, 2016
Mbira / 2016
Proceso de obra
Trabajo realizado desde Estudio Errante entre (2014-2015) en Ciudad Abierta de Amereida, Chile. Representa el noise que conjuga los procesos electroacústicos, junto con los que ofrece el lenguaje musical de programación con Pure Data o Supercollider. Aquí se toman los efectos de una Mbira construida, inspiración en el trabajo de Derek Holzer sobre la construcción soundboxes en Ritoque.
Obteniendo un sonido profundo, intervenido con micrófono de contacto para controlar la frecuencia que emite el metal al vibrar. Es común el uso de pedales para la distorsión, ofreciendo resultados de mucho peso y carga armónica. Estas sensaciones son fruto de la combinación entre herramientas análogas y digitales que investigan las posibilidades tímbricas de ambas, dos maneras de generar y articular sonido de forma simultánea; donde se puede deducir detalles de intercambio de efectos en procesos electrónicos que juegan con su sonido limpio, en contraste con juegos de distorsión, conjuntos de glitch que generan ecos, y osciladores que intervienen desde distintas líneas de sentido e intensidades combinándolos en distintos planos del espectro. Generando ecos, efectos de bite, que recuerdan antiguos juegos computables. Un trabajo que consigue unir patch entran incluso donde se conjugan procesos con voz.
Material Complementario
Vórtice / 2016
elpueblodechina
Microconcierto XIV
Chile, 2020
Microconcierto XIV / 2020
Proceso de obra
Microconcierto Acéfalo 2015, en la sala Rubén Dario, Santiago. Concierto realizado en el marco del Festival Acéfalo 2015, donde la artista Alejandra Pérez se pone en marcha con su proyecto ruidista elpueblodechina en una intervención que alterna las movilizaciones sonoras desde sintetizadores y las conversiones de estas mediante software en el ordenador. La pieza evoluciona sobre dilataciones de volumen de osciladores, ruido de niebla, glitch, aportaciones que van creando seudo-melodías armónicas en contraste con sonidos alternos, silencios y cambios que dan como resultado una conformación compacta de transición noise digital de gran cuidado.
Material Complementario
Resultado sustituido / 2020
Kenyo
Placenta
Valparaíso / Chile, 2022
Proceso de obra
Presentación en directo del videoarte que acompaña a la obra «Placenta» perteneciente al disco «Subaqua corpórea» realizado en 2022, inspirado en un viaje submarino, realizado con la máquina que la artista diseñó para sus presentaciones en vivo. Su estética sonora Low-fi ha sido editada por el sello Homeless Low Fi, dónde se puede disfrutar de un juego armónico de osciladores que marcan juegos sonoros espaciales en combinación de juegos y perillas, donde una base se mantiene, y las anteriores van alternando sus ritmos de subida y bajada, en ocasiones dejan muestras clásicas de osciladores tradicionales. En ocasiones generan guiños orgánicos de submarino o de las pulsaciones de un corazón. Este trayecto se va alternando con la acción de las visuales que ofrece un lenguaje marino de seres y plantas que conviven con la nave al llegar a su destino.
Material Complementario
Concierto de Valparaíso / 2022